Antecedentes

Acompañados de los calores veraniegos del 85, un grupo de amigos nadadores de la A.D. La Latina y Club D. Parque Móvil de Madrid, algunos de ellos con discapacidades, dan forma al bonito proyecto deportivo de crear un Club. Comenzaron por buscar un nombre que incluyera a todos con sus peculiares características. A.D.A.D. (Asociación Deportiva de Afectados Diversos) fue el elegido.

Fotografía : ADAD Temporada 90/91

En unos meses se crearon los estatutos y se realizó una asamblea en la que se nombró la primera junta directiva. ¡Ya estaba! El club se había dado de alta en el Consejo Superior de Deportes como asociación deportiva.

Con ese espíritu de integración, nace el A.D.A.D.Al principio se dedicó principalmente al deporte de discapacitados (natación, tenis de mesa, atletismo, etc.). Obteniendo innumerables medallas y éxitos en los Juegos Paralímpicos. Pero, en cuanto hubo oportunidad se inscribió en la Federación Madrileña de Natación para jugar al Waterpolo.

Dos fueron siempre los mayores obstáculos a superar. El primero era completar una plantilla que permitiera disputar las temporadas completas, dada la dificultad en encontrar personas que sepan jugar waterpolo, utilizando desde el boca a boca a la grabación de anuncios televisivos. El segundo era donde poder entrenar. Al principio en la piscina municipal de Chamartin todos en una calle, waterpolistas y nadadores con diferentes niveles, el balón sólo se tocaba en los partidos. Después en una calle de la piscina municipal del Barrio del Pilar, un día por semana. Gracias a la Federación Madrileña, el equipo de waterpolo podía entrenar con porterías y balones, en la piscina municipal José María Cagigal, ya juntábamos 8 ó 10 jugadores y podíamos, además de nadar, hacer pases, tiros y partidillos que era lo que más gustaba. La preparación del equipo se completaba con partidos amistosos en otras provincias.

Fotografía : ADAD Temporada 93/94

Los resultados en la liga madrileña, como era de esperar, no eran buenos y abultadas goleadas se sucedían. Pero no se perdía la ilusión.

Al mismo tiempo nuestros nadadores participaban en los campeonatos nacionales de discapacitados conquistando títulos, que les valían para participar en campeonatos internacionales y Juegos Paralímpicos, donde ganaron importantes medallas.

Finalizando los ochenta, dos de los jugadores, trabajadores del IMD en la piscina municipal de la Casa de Campo, consiguieron que nos dejaran la instalación de 22h a 24h tres días por semana. Gratuitamente claro, la economía de la asociación no era boyante. Con estas condiciones soñábamos, nunca mejor dicho, pues llegábamos a las tantas a casa, con ganar algún partido. Así fue, algunos equipos cayeron bajo nuestro juego.

En los noventa, entrenábamos tres días por semana, de 20h a 23 h. en la piscina de la ONCE de Madrid. Con estas condiciones conseguimos fichajes que aumentaron el nivel del equipo y jugamos alguna fase de ascenso.

La renovación era difícil, nuestro equipo envejecía, dando paso a la sección de Masters donde se consiguieron innumerables medallas y diplomas en los distintos campeonatos de España de Masters.

En 1997 nos quedamos sin piscina, entrenando cada uno por su cuenta para jugar los partidos de la liga madrileña. La temporada 98-99 dejamos, con mucha tristeza el waterpolo.

Catorce años el A.D.A.D. estuvo jugando en la liga madrileña marcando un hito y demostrando que con ilusión, trabajo y amistad se pueden conseguir con el deporte unos lazos y unos valores importantísimos para cualquier faceta de nuestra vida.

Mientras, desde la temporada 97/98 en Colmenar Viejo, Marian y Antonio trabajaban con un grupo de niños como apoyo a las clases de natación, siendo ellos mismos los entrenadores, para crear un club que fuera compatible con la gestión de la piscina. A finales de la temporada convocaron una reunión con los padres y el director de la instalación para ampliar los horarios de entrenamiento, consiguiendo el apoyo de todos se formó la primera junta directiva con Begoña de Lope cómo presidenta, creándose los estatutos para formar el Club NA.CO.Vi. La Junta directiva se reunió con el Ayuntamiento consiguiendo la primera subvención en material deportivo (porterías, balones y gorros). El objetivo principal era crear un club dónde se desarrollara principalmente el deporte de waterpolo. En la temporada 1998/99 se jugaron los primeros partidos amistosos de alevines con la Federación Madrileña, ya que no existía ninguna competición programada para esta categoría. Al finalizar la temporada se intentó federar al equipo, pero los derechos administrativos eran inasequibles por falta de dinero. Fue entonces cuando después de varios contactos entre ambos clubes, se decidió dar de baja el Club NA.CO.VI renunciando a sus estatutos, y continuar con los derechos administrativos del ADAD, gracias al desinteresado ánimo de sus integrantes y junta directiva. El siguiente paso fue cambiar el nombre del club a C.N. ADAD COLMENAR VIEJO, nombrando nueva junta directiva, encabezada por la presidenta Marian Accurso. El compromiso con el C.N. ADAD fue afectivo. con dos únicas condiciones:

* Que por respeto y reconocimiento a las personas que durante tantos años han luchado por este club, se mantuviera C.N. ADAD COLMENAR VIEJO como nombre del equipo.
* Que por lo menos una vez al año se disputase un partido amistoso entre las viejas glorias y las nuevas generaciones.

La temporada 1999/00 empezaron las primeras competiciones federadas.